SONETO
Cuando una moza obstruye sus anhelos
sentirse bien pudiera tan frustrada,
que de forma quizás descontrolada
tirarse bien podría de los pelos.
Que siendo tan ansiados sus consuelos
al verse de repente en la estacada,
puede que con la piel desfigurada
frente no pueda hacer a sus desvelos.
Si es que de poco sirven los reproches
ni que rogar se ruegue de rodillas
cuando el amor se pierde en el olvido,
aunque en vela se pasen muchas noches
recordando ridículas rencillas
que dejan de tener mayor sentido.
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