SONETO
Cuando el barranco suena, agua lleva
tal como cuentan viejos entendidos,
siempre que a cántaros llover hoy llueva
y los pantanos queden bien servidos.
Que siendo estrepitosos sus sonidos
sobre aviso nos pone la corriente,
diciendo que si somos precavidos
el peligro veremos bien de frente.
Pues aunque no se sea muy creyente
razones proporcionan los refranes,
cuando al verse ante el toro de repente
se pueden alterar todos los planes.
Quien sabe si devoto de algún santo
yo sin saberlo a diario me levanto.
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