SONETO
La ignorancia también resulta buena
para el Estado de salud mental,
si vemos como el mundo va fatal
como hasta las lechugas envenena.
Por eso yo sintiendo mucha pena
a pensar me resigno ya tal cual,
si pervertido el orden natural
nos dan una de cal y otra de arena.
Que si pobres seremos de por vida
que no cuente el poder con mi alabanza
aunque a Dios me lo cuelen de por medio,
que siendo la labor comprometida
duro resulta complacer la panza
haciendo frente mudo a tanto tedio.
|