SONETO
La vida es un naufragio imprevisible
que funciona según las circunstancias,
cuestión en todo caso rebatible
si salvar no se salvan las distancias.
Que nadie puede andar garantizado
si una desgracia ocasional ocurre,
si pagar no consigue un buen letrado
que al necio con el látigo le zurre.
Que disgustos los hay ocasionales
cuando menos quizás se les espera,
cuando aún para colmo de los males
un virus nos derrumba a la primera.
Sera que apareciendo de repente
lo seguimos teniendo frente a frente.
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