SONETO
Mezquina habr de ser nuestra existencia
si de la cuna fuimos expulsados,
y a currar como burros condenados
cumpliendo fieles burda penitencia.
Gracias a Dios, que ya sin ms conciencia
una pensin nos pagan por pringados,
por trabajar cuarenta aos callados
consumidos tal vez por la impotencia.
Que tanta corrupcin con la poltica
al personal el corazn comprimen
con razones que apenas si convencen,
que basta ya seor, de tanta crtica
cuando las libertades nos reprimen
y quienes roban a los pobres vencen.
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