SONETO
Siento que estoy vacío y estoy lleno
sin remedio de mil contradicciones,
dejando en entredicho aquí mis dones
a punto de estallar igual que un trueno.
Y es por eso que en vida me condeno
pasando así por alto los marrones,
sin que a nadie le quepa dar razones
que a mis propósitos le pongan freno.
Ya quisiera acabar con tanto enojo
sin tener que tirar hoy de la manta
dejando mi tesón al descubierto,
que siendo en mis principios algo rojo
muchas veces la piel se me levanta
si es que a cargar me obligan con el muerto.
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