SONETO SPENSERIANO
El culto que se rinde a muchos santos
hasta el limbo conduce a sus devotos,
si a menudo entre lágrimas y llantos
terminan con los sesos todos rotos.
Pues cargando en sus hombros terremotos
a rastras suelen ir por los conventos,
con la insana intención de hacerse fotos
con quien pueda aliviar sus sentimientos.
Que a veces basta que nos cuenten cuentos
dejando sin cubrir necesidades,
aunque reales sean los tormentos
que parten la razón en dos mitades.
Pudiera ser que tanta devoción
ciega de fe no toca al corazón.
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