SONETO
Hoy día aquel que mete las narices
donde nadie a propósito le llama,
será porque cualquier fregado trama
y asentar se propone sus raíces.
Quien sabe si siguiendo directrices,
justo en su propio ambiente hiel derrama
que aquel que no se baje de la rama,
ocultas dejará sus cicatrices.
No quiero ni pensar que mal ajeno
al intruso a propósito divierta
sin lamentar remordimiento alguno,
porque a su intromisión no ponga freno
si metiendo su baza en la reyerta
no estime su descaro inoportuno.
|