SONETO
Si vagando por bosques y montañas
yo te encontrara, amor de mis amores,
pintaría la senda de colores
tratando de apartar las alimañas.
Dejar no quiero ver que son extrañas,
qué reparos enciendan mis ardores,
muy bien sé que te sueño entre las flores
cuando el sosiego cierra mis pestañas.
Lejos te miro alegre y bien contenta
tras el rastro del numen que te anima,
regando con tu gracia generosa
la más noble sonrisa cenicienta,
que jamás despertó con tanta estima
haciéndote sentir como una diosa.
|