SONETO
Cualquier devoto funda religiones
si con arte maneja bien el pico,
hasta que defraudando se hace rico
y a dormir se dedica entre algodones.
Pues valiéndose a posta de sus dones
el mundo entero se le queda chico,
largando sin parar por el hocico
absurdas retahílas cual sermones.
Quien sabe si los pobres solo pecan
que saltándose a diario por el morro
cada uno y al azar los mandamientos,
en machacar al cándido se obcecan
pasándose las leyes por el forro
importándoles todo tres pimientos.
|