SONETO
La mala nueva cauta siempre llega
es un decir, volando como el viento,
importándole todo ya un pimiento
si a golpes con la víctima se ciega.
Que por no fiarme de ningún colega
yo con muchos disgustos hoy me enfrento,
si cuanto digo igual sin fundamento
toques en el estómago me pega.
Quizás no sea del cliché consciente
cuando en mi paranoia entretenido
cualquier halago sin mirar rehúso,
si saltando el instinto de repente
de pronto me sintiera perseguido
temiendo ser la presa de un abuso.
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