SONETO
LABRAR A DIARIO EL PRESENTE
Aprendiendo a vivir sin resistencias,
en la habilitación hoy me acomodo
como puedo evitando dependencias,
que acabarían por torcerme el codo.
Así también la soledad persigo
como si fuera mi mayor regalo,
tanto que sin reservas siempre digo
que suerte tengo dentro de lo malo.
Porque nunca su cara me traiciona
dejándome tirado en la estacada,
o quien sabe, perdido en una loma
por no creerme dueño ya de nada.
Así me labro a diario mi presente
por más que parecer pudiera ausente.
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