SONETO
Mis versos fluyen tal que fueran ríos
de amor de un corazón enamorado,
que agradecido y de pasión sobrado
cada mañana toma nuevos bríos.
Y es que bastante ansioso de amoríos
no quiere más dormir desconsolado,
porque un día el amor fue de su agrado
y el recuerdo produce escalofríos.
Pudiera ser que ardiendo ya en deseos
cualquier temor sin acritud se expresa
dando a entender sus sanas intenciones,
aunque también por evitar jaleos
a menudo culpable se confiesa
de no saberse un rompe corazones.
|