SONETO
SI LA VIDA NO FUERA UN CASTIGO
Si la vida no fuera hoy un castigo
otro gallo tal vez nos cantaría,
aunque escribiendo fácil seguiría
porque gozar del arte aún persigo.
Pues de mis penas siempre soy testigo,
-trago que si pudiera evitaría-
cubriendo mi razón de fantasía,
aunque tener no tenga un solo amigo
Y aliviarlo pretendo a mi manera
con los medios que a mano yo dispongo
sabiendo que muy duro me resulta,
pues ni cruzando a pie la cordillera
a disparar cohetes ya me pongo
porque no sé que mal detrás se oculta.
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