SONETO
Que se diga no soy nada exigente
al ver que con lo puesto me conformo,
al aceptar sin pegas mi presente
máxime cuando en topo me transformo.
Quizás de frente vaya caminando,
y como se me ocurra los prejuicios
día tras día voy también limando
desde los más dramáticos inicios.
Que un camino de rosa nuestra vida
nunca ha sido por muchas circunstancias,
que si acaso hoy un virus nos liquida
desde antaño con rudas discrepancias
hemos tenido a diario que lidiar
que yo no acabo aún de lamentar.
|