SONETO
SÁLVESE QUIEN PUEDA
Parece más humano que divino
el todopoderoso chaquetero,
cuando resulta inútil y embustero
hoy como todo hijo de vecino.
Se presenta muy duro así el camino
mandando como manda un traicionero,
sin ocultar su pinta de usurero
hasta hacernos perder seguro el tino.
Pues ante un panorama sin futuro,
se adivina un presente cruel y duro
para la juventud que nos preceda,
bajo el grito de sálvese quien pueda,
aunque vergüenza da que un catequista
a cortar privilegios se resista.
|