SONETO CAUTIVO
Sembró rayos y truenos
y recoge sonoras tempestades,
aunque al país lo parta en dos mitades
inocuos no resultan sus discursos obscenos.
Porque de insinuaciones a la revuelta llenos
ganarse quiere más enemistades,
osando deleitar con sus maldades
a lo loco y sin frenos.
Espléndido no luce el panorama
en un país por razas adrede dividido
por tan sofisticados intereses,
que si hasta el mismo cielo tanta injusticia clama
culpable el mismo presidente ha sido
que avisando venía desde hace algunos meses.
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