SONETO
LA PAZ MANIPULADA
Si no fuera la paz manipulada
por quienes mangonean el tinglado,
seguro que estaría todo atado
sin requerir el uso de la espada.
Pues quien da su respuesta por sentada
tirando piedras sobre su tejado,
tiene ya su terreno preparado
para dormir inquieto en su almohada.
Porque lo eterno suena sospechoso
a los más soñadores sentimientos,
cierto es que perseguimos ilusiones
y a riesgo de pecar de mentiroso,
no confío en los dogmas truculentos
que a diario tergiversan sus razones.
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