DÉCIMAS ESPINELAS
El urólogo sabrá
que hace días con su dedo
me metió bastante miedo
hurgando aquí y más allá.
Por si las moscas, que va
que a más pruebas no me presto
ni siquiera estoy dispuesto
a que me toquen el culo
por si se corriera el bulo
de que me salgo del tiesto.
Será que en balde los años
a cámara lenta pasan,
y si la salud arrasan
poco empujan los apaños.
Que para eso los maños
a la Pilarica rezan
aunque háylos que bostezan
mientras le dan a la jota
tras empinar bien la bota
y con el cura tropiezan.
Muchos amores platónicos
pasaron siempre de largo,
de lo cual en mis descargo
digo que fueron lacónicos.
Y tanto que siendo crónicos
dándole al trinque enfermé
que bien tarde me embargué
en dar coba a las mujeres
si a cuesta con mis poderes
contando estrellas quedé.
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