SONETO
ILUSIONES
Ese podría ser mi fiel reflejo,
el decorar la vida de ilusiones
con cantidad de cálidas razones,
aunque el fervor chamusque mi pellejo.
Y puede que me cruja el entrecejo
tratando de vender mis adiciones,
cuando insensible a tantas emociones
sin fe del mundanal ruido me alejo.
Porque tan pronto acato mis instintos
la conciencia a menudo me castiga
poniéndome los pies de nuevo en tierra,
por pretender tapar mis laberintos
a costa de dolores de barriga
como quien a sus goznes hoy se aferra.
|