SONETO
NADA DE CENSURAS
A cuestas con mi caja de Pandora
sin sonrisas asciendo del calvario,
dira yo que lcido y a diario
por ver de quien el alma se enamora.
Que bien pudiera ser de una seora
que me quiera vender un dromedario,
al que tendra que pagar salario
si acaso a mi servicio se incorpora.
Y por eso me guardo las censuras
y tambin las dems acusaciones
que propias son de todo amor fraterno,
pero que muchas veces las fracturas
lo tien con estpidos marrones
y cubren con las llamas del infierno.
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