SONETO CAUTIVO
MI TESÓN DE ACERO
Sin ser justa la vida
yo sin prejuicios con pasión la quiero,
y alegre sin problemas la prefiero
hasta que mi salud se vea resentida.
Jamás arriesgaré de manera suicida
poner a prueba mi tesón de acero,
dejando mi verdad en el tintero
por creerla aburrida.
Pues mantener la frente bien en alto
siempre me reconforta el ánimo bastante
al poner la cabeza en la almohada,
sin que muera de susto, si no de sobresalto
porque tuviera que correr delante
de la propia tormenta con la piel lastimada.
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