SONETO
NO TIENE NOMBRE
Depredadores somos los humanos
al maltratar a diario el medio ambiente,
ojalá el hombre fuera consecuente
al ver lo que se trae hoy entre manos.
Quiera Dios que los hechos sean vanos,
y al final un planeta más sonriente
compartir se pudiera con la gente,
como si todos fuéramos hermanos.
Será que irresponsables somos todos
y tarde puede resultar mañana
que podamos poner algún remedio,
si buscando voraces acomodos
ser más prudentes no nos da la gana
si fin nadie le pone a tanto asedio.
|