SONETO
VÁLVULA DE ESCAPE
Quiera Dios que de válvula de escape
hoy nos pueda servir la poesía,
si es que no hay vomitando quien la atrape
al encontrarse plana y tan vacía.
Pues fácil que entre tanta fantasía
por los cerros de Úbeda se pierda,
y de su propia sombra igual se ría
si es que de sus raíces ni se acuerda.
Ojalá la conciencia le remuerda
porque a pensar se atreva con mesura,
que aún quedando para rato cuerda
con seso hay que elegir cualquier lectura.
Yo leer poesía recomiendo
que mientras uno lee está aprendiendo.
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