SONETO CAUTIVO

NOCI�N DEL INFINITO

La noci�n de infinito
me sume la cabeza en la locura,
pues no puedo olvidarme la cultura
que con tanta eficacia me mantiene bien frito.

Y a quien as� lo quiera libremente le invito
que saque del armario la factura,
donde tapa a menudo su amargura
sin mayor requisito.

De veras, que hoy me ocupo del presente
repasando mi aliento sin pausa cada d�a
mientras tanto las fuerzas me acompa�en,

pues con mucha frecuencia siento turbia la mente
como si le faltase la armon�a
con la que sus creencias nunca jam�s me enga�en.

Luis Pérez