CON ENÉADAS ME VIENES
Con enéadas me vienes y en engatusarme insistes,
agradezco tu insistencia, que a pesar de mis despistes
por vencida no te des, que con salero me embistes.
No será por estas fechas que tentándote el demonio
pensando puedas estar en contraer matrimonio
sin que levantar pretenda ningún falso testimonio.
Yo mal carácter no tengo, aunque confuso me veas
que si un buen partido buscas, y por eso me deseas,
con tanto malabarismo te juro que me mareas.
|