ARDER EN DESEOS
Exquisito amanecer para esos corazones
que a disfrutar se aventuran en todas las direcciones
del amor que desde dentro palpita a borbotones.
Bendito sea el recuerdo de singular cosquilleo
cuando de pies a cabezas se escucha ese tintineo
ante el cual el alma entera arde en su propio deseo.
Mágico es ese momento, en el que el tiempo un instante
de repente se detiene, aunque la sangre no obstante
hierve al no saber muy bien, como se trata un diamante.
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