SONETO
YO NO SABA NADA
Al altar me llevaron compaero,
disfrazado pardiez de monaguillo,
puede que fueran cosas de chiquillo
que de primeras nunca puse un pero.
Al poco rato, al verme sin dinero,
a dormir me mandaron al castillo,
dotado de fregona y de cepillo
asunto del que hablaros hoy no quiero.
Pues una broma fue mi matrimonio,
segn los comentarios, boca a boca,
que circulan, colegas, de repente
al quererme dejar sin patrimonio.
As que si vergenza tienes poca,
un consejo te doy amor, DETENTE.
|