SONETO
REALIDAD E INGRATITUD
Estimando en honor de multitudes,
que no pudiera disculpar mi mente
de lo que era un clamor en el ambiente,
hice una colección de gratitudes.
Pues donde sólo vi muchas virtudes,
todo se trastocó sin referente,
y por arte de magia, de repente,
en cruel realidad de ingratitudes.
Pero así ocurre en toda singladura,
que valga esta señal de despedida,
con citas agridulces, siempre a ciegas,
mientras marches confiada a la ventura,
con los brazos abiertos a la vida
hasta hallar ese amor que aún me niegas.
|