SONETO

REALIDAD E INGRATITUD

Estimando en honor de multitudes,
que no pudiera disculpar mi mente
de lo que era un clamor en el ambiente,
hice una colecci�n de gratitudes.

Pues donde s�lo vi muchas virtudes,
todo se trastoc� sin referente,
y por arte de magia, de repente,
en cruel realidad de ingratitudes.

Pero as� ocurre en toda singladura,
que valga esta se�al de despedida,
con citas agridulces, siempre a ciegas,

mientras marches confiada a la ventura,
con los brazos abiertos a la vida
hasta hallar ese amor que a�n me niegas.

Luis Pérez