SONETO
MORDER EL DESCONSUELO
Basta ya de morder con desconsuelo
ese sutil dolor, casi inhumano,
que junto a la tristeza es un reclamo
e impide levantar los pies del suelo.
Basta ya de negarse el dulce vuelo
tal que la vida fuera un lance vano,
y uno mismo el mejor y audaz tirano
que reprima su antojo con desvelo.
Basta ya de lamer crueles tristezas
mirando de reojos al presente
reo de la feroz indiferencia,
y basta de soñar con las torpezas
como quien se despierta de repente
falto de la más mínima conciencia.
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