SONETO
DIGO Y PIENSO
Dicen que soy de los que dice y piensa
que el poeta lo curte la constancia,
la que desde la más honesta infancia
indaga en el versar su recompensa.
Y confirmo también en mi defensa
que logrando rimar con elegancia,
lejos de la metódica arrogancia
la sustancia al propósito condensa.
Quizás el alma tenga yo de acero
y sigilosa duerma resentida
dudando que le asista la esperanza,
de forma que sudando con esmero
hilando trata de sanar la herida
sin mirar hacia tras con añoranza.
|