AMOR TIRANO
No es quizás el amor menos tirano,
que siendo un cicerón perecedero
arrincone mis ansias sin esmero,
aborrecido del calor humano.
Porque ese amor herido no es en vano
el único detalle que prefiero,
y que tras recorrer el mundo entero
aún lo siga viendo tierno y sano.
No sé si donde nadie ya me espera
escrito llevo siempre en mi semblante
toda la angustia de un pasado cruel,
tal que un mundo de sombras por bandera
me llevara de pronto por delante
como quien huye por salvar la piel.
|