SONETO
IR POR LA VIDA
Bien duro me resulta ir por la vida
con bastante hambre y falto de razón,
esperando que un golpe de atención
me consuele en curar cualquier herida.
Que si encontrara un alma que lo impida
hoy predispuesta a darme un achuchón
ojalá me secuestre un batallón
y la maldición fuera compartida.
Pues muy fácil se pierde la conciencia,
de una vida pasable y transitoria,
hasta que los problemas aparecen,
exigiendo una prueba de paciencia,
y también una breve moratoria
por ver qué luz mis cábalas ofrecen.
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