AL ALCANCE LAS SOLUCIONES
Sin que lamente rumbo ni destino
a diario yo me ocupo del presente,
puesto que sigo siendo muy consciente
de la enorme dureza del camino.
De sobra sé que a veces pierdo el tino,
que llegando a mostrarme irreverente
parecer no parezco indiferente,
aunque fácil presuma de cretino.
Será que la esperanza ya marchita
hoy no escucha los cantos de sirena
que llegan con sus buenas intenciones,
porque la mente mogollón se irrita
cuando atada se ve por las melenas
y a su alcance no están las soluciones.
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