SONETO
DA S, DA NO
A menudo feliz me las prometo
cuando a solas respiro libertad,
aunque amando mi enorme soledad,
da s, da no, la pata meto.
Y llevarlo no logro yo en secreto
siendo un acto inconsciente de bondad,
que agitado con restos de ansiedad
me pueden sacudir el esqueleto.
Pues igual la razn tambin me asiste,
valorando tambin que la familia
si bien lejos est, mucho mejor.
Y es que cuando se juega as al despiste
se vive en un estado de vigilia
aunque al alma le falte su calor.
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