ENÉADA
MIENTRAS TANTO
Mientras tanto nos queramos, nuestra ilusión se alimenta
de forma que si a menudo, el alma yace contenta
no sería muy extraño, que tan feliz hoy se sienta.
Me da a veces por pensar que si así el azar lo quiso
dichosos hemos de ser, si encontrando el paraíso
de inmediato rubricamos tan hermoso compromiso.
Pues jugar nunca se deba, con los sanos sentimientos
si por seguir la corriente, a la bruja de los cuentos
nos habremos de comer nuestros propios argumentos.
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