DÉCIMAS ESPINELAS
¡De la alborada al ocaso!
ocurren bastantes cosas,
muy a propósito hermosas
que venir vengan al paso.
Ojalá que nunca el vaso
rebose con ironía
que habiendo tanta alegría
nos malogre ya la fiesta,
si con la mesa dispuesta
viva la virgen María.
Que estar viva sin esencia
que desear deja mucho,
que yo no siendo muy ducho
tomar tomo referencia.
Quizás me venga de herencia
el dármelas de porfiado
con las dotes de abogado
siempre de causas perdidas,
por lo cual nunca me pidas
que sea vate versado.
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