SONETO
ME DUELE LA CONCIENCIA
Cansado de jugar al escondite
veo como se duele la conciencia,
que a veces ya me falta la paciencia
y de incógnito el duelo se repite.
Será que con mis cábalas compite
tanto que no conoce la obediencia,
y queriendo imponer su penitencia
a los prejuicios siempre me remite.
A buen seguro, cometer pecados
nunca fue la mayor de mis virtudes,
como tampoco recibir en vida
ningún honor de gratitud, ni halagos
que hicieran constatar mis aptitudes
de manera veraz y agradecida.
|