1
ESCUCHANDO TUS REPROCHES
Escuchando tus reproches, me quedo yo, de una pieza
cuando tratándote siempre, con suma delicadeza
que impotente e indefenso, me enfrento a tu sutileza.
Quizás tomándome estés, hoy a propósito el pelo
que por los suelos ya siento, arrastrándose mi consuelo,
aunque llamándome sigas. a todas horas
|