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ENÉADAS

BUSCANDO ESPOSA SANTA

Si buscando yo no estoy, por el mundo esposa santa
porque compartir anhelos, es lo que a diario me encanta
y querer aquí no quiero, tirar mucho de la manta.

Quizás ande yo sumiso, tentando la mala suerte
y esté sin ningún aval, haciéndome siempre el fuerte
cuando lo único que intento, es burlar mi propia muerte.

Quien sabe si presa soy, de algún ataque de celos
que matándome de rabia, estén hoy los desconsuelos
y a tirarme a todas horas, me conduzca de los pelos.

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COMPARTIR A DIARIO

Nos oculta el compartir el mejor de los secretos
cuando nobles nos mostramos generosos y discretos
porque a nadie se le pierda nunca jamás sus respetos.

Que los mejores halagos, en justa correspondencia
no sean por compromiso, sabiendo que la apariencia
en su seno más recóndito sólo oculta indiferencia.

Yo diría que la calma con mucho esfuerzo se adquiere
cuando jamás a propósito al vecino se le hiere
aunque en el mismo demonio mañana se convirtiere.

Luis Pérez