SONETO
OJAL EL HAMBRE
Ojal el hambre no me tumbe abajo
la profunda razn de mi existir,
donde slo parece resistir
la idea firme de un tenaz trabajo.
Dnde si no, encontrar el agasajo
que me permita merecer vivir,
sin tener que rogar ni prevenir
que la piel me la saquen a destajo?
Hoy retengo a las fuerzas mis entraas
a base de arrastrar el sentimiento
bastante ms all de los setenta,
pues ni con otro tipo de patraas
lograra cambiar de pensamiento
so pena de olvidar cualquier afrenta.
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