SONETO
VOLCÁN ISLA DE LA PALMA
La tierra se nos muestra tal cual es
como una bola auténtica de fuego,
por la que igual sentimos tanto apego
nos rompe todo el ánimo después.
Pues sin darnos ni cuenta, de revés
fritos nos deja, dándonos el pego
sobremanera, cuando justo el ego
nos deja bien colgados de los pies.
Quien piense lo contrario, se equivoca
o es que mintiendo beneficios saca
inclinado a desconfiar por naturaleza,
cuando a callar por conveniencia toca
al ver que una erupción tan fuerte ataca
y a todo un pueblo hunde en la tristeza.
|