ENÉADA
LEJOS DEL MUNDANAL RUIDO
Ojalá que estando lejos, tú y yo del mundanal ruido
enamorados sigamos, tan a gusto en nuestro nido
como de común acuerdo, hemos los dos convenido.
Pues dadas las circunstancias, a nadie rendimos cuenta
que si juntos a cumplir llegásemos los noventa,
mi alma morirá seguro, feliz, la mar de contenta
Será que andando a la par, con un verso en nuestras manos
entender nos entendemos, tal que fuéramos hermanos,
siendo como habrán des ser, los sueños de lo más sanos.
|