PARA QUERERME TANTO
Para tú quererme tanto tendrás muy buenas razones,
si es que halagándome a diario con tus sanas bendiciones
mejores no pueden ser mis más tiernas sensaciones.
Quiera Dios que la fortuna maniobre a nuestro favor
porque siendo ese el deseo, nos tratemos con amor
procurando en todo instante, para los dos lo mejor.
Pues amándome de veras el hecho de que estés conmigo
será un tremendo placer, que a Dios pongo por testigo
que no te arrepentirás, de corazón te lo digo.
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