SONETO
POBRE DE NACIMIENTO
Siendo tan zascandil de nacimiento
y bastante proclive a la abstinencia,
no es justo que al pagar la penitencia
tenga que tolerar el sufrimiento.
Pues viéndome privado de sustento
fue mi instinto eficaz de pervivencia,
que lejos de asumir su referencia
sus energías puso en movimiento.
Y pronto puse pies en polvorosa
como si el mismo diablo me siguiera
ofreciéndome hermosos talismanes,
donde la vida fuese ya otra cosa
lejos de aquella huraña madriguera
en la cual no cabían mis afanes.
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