SONETO
SECAR LÁGRIMAS
Para secar mis lágrimas al viento,
ya necesitaría que mis venas
no sintiesen jamás sutiles penas,
que al tiempo incrementara mi tormento.
Porque nunca tendría fundamento
cargar con cruces que me son ajenas,
que desde luego quedarán rellenas
del más desagradable sufrimiento.
Y así yo lo mantengo sin perjuicios
ante los párpados de medio mundo,
donde empiezo a moverme ya a mis anchas,
sin caer por supuesto en torpes vicios
que llevándome al pozo más profundo
no convierta en añicos mis entrañas.
|