ENÉADA
OLVIDARTE NO PUEDO
Olvidarte yo no puedo, dado que más que a mi vida
te amo, dando por supuesto, que nadie odiarte me pida
porque un amor verdadero tan fácil no se liquida.
Será que no siendo el alma, como quien dice de palo
en asuntos del querer, en mis principios me instalo,
que a quien hoy me corresponda, haré mi mejor regalo.
Porque si en deseos ardo, por verte como un pincel,
ha de ser que si tus pieles me deben saber a miel,
bien debieras a propósito, darme mucho más cuartel.
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