ENÉADA
PERDIDO EL NORTE
Perdido el norte sin ti, mi corazón palpita,
está claro a todas luces, que un halago necesita
de la mujer que a propósito, seguridad le transmita.
Pues negar hoy no se puede, amor mío la evidencia,
porque justo derritiéndome, estoy ante tu presencia,
tanto que si me rechazas, me matará la impaciencia.
Así será que mi razón, tus atenciones reclama
porque querer no se puede a golpe de telegrama,
si acaso no pretendemos, que el amor acabe en drama.
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