SONETO
EL TONTO EN SU CASA
Más sabe el cándido en su propia casa
que incluso un catedrático en la ajena,
si cuanto contamina, lo envenena
y de la raya por bufón se pasa.
Quien sabe si jugando bien su basa
finalizar pretende su faena,
con la barriga satisfecha y llena
sin que nunca haya roto ni una tasa.
Eso suele pasar muy a menudo
justo cuando se va de prepotente
y el sentido común no se controla,
de forma que al quedar como el felpudo
de hacer el malandrín no se es consciente
pretendiendo probar por carambola.
|